Si estás buscando una forma deliciosa y diferente de comer vegetales, esta receta te va a encantar. Las albóndigas de brócoli y queso son una opción perfecta para el almuerzo o la cena, tanto para adultos como para niños.
Puedes hacerlas al horno o fritas, según tu preferencia. Lo mejor es que son fáciles de preparar, económicas y muy versátiles. Puedes acompañarlas con lo que tengas a mano y siempre quedan bien. ¡Atrévete a probarlas hoy mismo!
Crujientes por fuera, suaves por dentro y llenas de sabor 😍
✅ Ingredientes:
- 🥦 2 tazas de brócoli cocido (al vapor o hervido)
- 🥚 1 huevo
- 🍞 1/2 taza de pan molido (puede ser integral o sin gluten)
- 🧀 1 taza de queso rallado (mozzarella, manchego o cheddar)
- 🧅 1/4 de taza de cebolla en cubos
- 🧄 1 diente de ajo rallado
- 🌿 1 cucharada de perejil fresco (opcional)
- 🧂 Sal y pimienta al gusto
- 🫒 2 cucharadas de aceite de oliva (para hornear o freír)
👩🍳 Preparación paso a paso:
🟦 Paso 1: Precalienta el horno a 200 °C si decides hornearlas. Si prefieres freírlas, calienta un sartén con un poco de aceite de oliva.
🟦 Paso 2: En un tazón grande, mezcla el brócoli picado, el queso rallado, la cebolla, el ajo, el huevo y el pan molido. Agrega sal, pimienta y perejil si deseas un toque más fresco.
🟦 Paso 3: Amasa ligeramente la mezcla hasta que puedas formar bolitas con las manos. Si está muy húmeda, incorpora un poco más de pan molido para ajustar la textura.
🟦 Paso 4: Forma bolitas del tamaño que prefieras y colócalas sobre una bandeja si vas a hornearlas, o tenlas listas para freír.
🟦 Para hornear: Colócalas en una bandeja con papel encerado o ligeramente engrasada. Rocía un poco de aceite de oliva por encima y hornea de 20 a 25 minutos o hasta que estén doraditas.
🟦 Para freír: Cocina las albóndigas en aceite caliente por todos lados hasta que estén bien doradas y crujientes, unos 8–10 minutos.
🍽️ ¡A disfrutar!
Estas albóndigas quedan deliciosas acompañadas de una ensalada fresca, arroz integral, puré de papas o incluso una sopita de verduras. También puedes servirlas con tu salsa favorita, como yogur con limón o una salsita de tomate casera.
Son ideales para preparar en lote y congelar, así tienes una opción saludable lista para cualquier día de la semana.