El abono de café para plantas es un aliado para nutrir estos seres vivos aunque descubre en cuáles no sirvey en las que sí, porque si bien tiene capacidades para nutrirlas, a veces puede pasar a dañar más que beneficiar.
¿Es realmente bueno el café para las plantas? En resumen: es un aliado para ser utilizado como fertilizante o pesticida natural pero con cuidado porque hay plantitas que lo rechazan, es por eso que tienes que estar al pendiente.
Mucha gente que ha usado los posos de café acaba fracasando y siempre suele ser por lo mismo. Cubrir toda la parte superior del sustrato de una maceta con posos de café húmedos hace que impidamos la circulación de aire. Es mejor usar poco e incluso mezclarlo con otros productos. Se puede hacer un compost con los posos de café, cáscaras de huevo y restos vegetales. Lo dejamos curar unos 60 días hasta que se convierta la mezcla en un material homogéneo.
Beneficios del café en las plantas
Los beneficios del café en las plantas van desde enriquecer la tierra gracias a sus nutrientes como el fósforo, potasio y nitrógeno, minerales necesarios para estos seres vivos. Además, este proceso se hace lentamente, a diferencia de si fuera con un fertilizante químico, lo que trae una mayor ventaja a largo plazo.
También sirve para alejar insectos como hormigas, caracoles o babosas; lo mismo para algunas plagas si lo pones alrededor de los tallos, esparciendo con cuidado. También puedes utilizarlo en la composta aunque molido y usado.
En cuáles plantas no sirve el abono para café
hay algunas plantas que pueden ser sensibles a la acidez de la borra de café o pueden requerir condiciones de pH específicas. Estas plantas pueden incluir:
-Plantas que prefieren suelos alcalinos: Algunas plantas, como las lavandas y las lilas, prefieren suelos alcalinos. La borra de café es ligeramente ácida, por lo que puede alterar el pH del suelo y no ser adecuada para estas plantas.
-Plantas sensibles a la humedad: La borra de café puede retener la humedad en el suelo, lo que puede ser problemático para plantas que son sensibles al exceso de humedad, como las suculentas y los cactus. Estas plantas requieren un drenaje adecuado y pueden verse perjudicadas por el exceso de agua en el suelo.
Jamás utilices el café como abono para las plántulas, es decir, aquellas plantitas que están apenas desarrollándose, o sea las plantas bebés. Tampoco en aquéllas que acabas de trasplantar porque lo único que ocasionarás será detener su crecimiento o ponerle las hojas amarillas.
También ten en cuenta que el café 100% puro no se puede utilizar debido a su acidez, la cual puede dañar la tierra, en vez de beneficiarla. Lo que se recomienda es utilizarlo una vez que se usó porque su pH ya bajó.
¿Cómo hacer abono de café para plantas?
El primer paso para tu abono de café es dejar secar el sobrante del café que vas a utilizar: colócalo sobre un pedazo de papel periódico, bien esparcido. Llévalo al sol todas las mañanas y así evitarás que comience la formación de hongos.
Lo ideal es que el abono esté compuesto de 20% de café, 20% de arena, 10% de vermiculita y 50% de humus de lombriz. Sin embargo, puedes colocarlo completamente solo alrededor de la raíz de cada planta y remover la tierra para que se adhiera al suelo. Por sus propiedades naturales, este abono es ideal para plantas como rosas, arándanos, frutillas, fresas, azaleas, hortensias o rododendros.
Es importante tener en cuenta que la borra de café debe utilizarse con moderación y mezclarse con otros materiales orgánicos, como compost, para evitar problemas de acidez o exceso de humedad en el suelo. Además, es recomendable probar la borra de café en una pequeña área de la planta antes de aplicarla ampliamente, para asegurarse de que la planta responda de manera positiva.
Tip extra: ponlo solo cada 15 días.
