Tener la casa ordenada, limpia y desinfectada te pone de buen humor, es bueno para la salud y siempre te prepara para la visita de un invitado de última hora. Pero todos sabemos lo difícil que es deshacerse de la suciedad que inevitablemente se acumula, y eliminar esas molestas manchas que a menudo aparecen en la porcelana de los sanitarios.
Lo que hacemos instintivamente en estos casos es ir al supermercado a comprar productos que creemos que nos servirán. En realidad, lo que necesitamos para que nuestro baño esté limpio ya lo tenemos, y suele estar almacenado en las estanterías de la cocina. He aquí, pues, el ingrediente secreto que puede hacer brillar su cuarto de baño.
Cuarto de baño: cómo limpiarlo con un solo ingrediente
El mercado, como todos sabéis, nos ofrece una amplia gama de detergentes eficaces con los que limpiar nuestro hogar. Las recientes subidas de precios, sin embargo, hacen que su compra sea cada vez menos asequible para algunas personas. Además, es bien sabido que estos productos también contienen algunos productos químicos que pueden resultar molestos o incluso perjudiciales en algunos casos.
Tales problemas, afortunadamente, se remedian fácilmente mediante el uso de los llamados remedios caseros, que, en los últimos años, se han hecho cada vez más populares. Por ejemplo, para que el inodoro y otros sanitarios queden perfectamente limpios, basta con un poco de sal marina.
Para limpiar nuestro cuarto de baño, por lo tanto, todo lo que tenemos que hacer es añadir dos cucharadas de sal a un recipiente que contenga un litro de agua, y exprimir el zumo de tres limones. Tras mezclar los ingredientes durante unos segundos, coge una esponja, sumérgela en la solución resultante y utilízala para limpiar no sólo el inodoro, sino también la bañera, el lavabo y el bidé.
Después, basta con aclarar los sanitarios y comprobar que, gracias al uso de unos sencillos productos, hemos conseguido eliminar todas las manchas y la suciedad acumulada en poco tiempo.
Desinfección completa
Lavar el exterior del inodoro es fundamental, así como higienizar de vez en cuando el interior. Para ello, podemos utilizar el mismo compuesto ilustrado anteriormente, simplemente vertiéndolo en el interior del inodoro y dejándolo actuar durante una noche una noche entera.
A la mañana siguiente, basta con aclarar. De esta forma, nuestro inodoro no sólo estará limpio por dentro y por fuera, sino también libre de germenes y bacterias perjudiciales para nuestra salud.