El tamarillo es un arbusto con fruta comestible conocido comúnmente como tomate de árbol, tomate andino, tomate serrano, fruta de sangre, tomate de yuca y tamamoro en América del Sur, perteneciente a la familia Solanaceae del género Solanum.
El tamarillo ofrece un sabor dulzón y tiene una pulpa jugosa repleta de unas semillas negras (que también son comestibles). Con esta fruta se elaboran mermeladas, zumos y batidos, combina muy bien con otras frutas para preparar macedonias o ensaladas, y es el compañero ideal de quesos y yogures. Incorporar a nuestra dieta el tamarillo significa regalarnos vitaminas, minerales y nutrientes esenciales fundamentales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y el sistema inmunitario.
PROPIEDADES
Estas frutas pueden variar de color como amarillo, naranja o rojo casi púrpura; las rojas son un poco ácidas mientras que las amarillas y naranjas son más dulces, sin embargo, todas son ricas en vitaminas y hierro, y bajas en calorías, una fruta contiene alrededor de 40 calorías. Algunos componentes en el tomate de árbol son:
Alto contenido de agua, Proteína, Fibra, Acidez total, Vitamina A, C y E, Provitamina A, Vitaminas del complejo B: niacina, tiamina y riboflavina, Calcio, Magnesio. Además de otros compuestos como carbohidratos, grasas, potasio y sodio, y minerales como fósforo, manganeso, cobre, zinc y hierro.
BENEFICIOS
Esta fruta contiene una cantidad de propiedades y nutrientes que ayudan a mejorar el sistema inmunológico.
-Actúa como un desintoxicante y sus propiedades ácidas ayudan a reducir la grasa, por lo que junto con el ejercicio, acelera los resultados de la pérdida de peso.
-Sus compuestos antocianina, los fenoles y los flavonoides, y vitaminas, protegen la piel del estrés oxidativo y la contaminación, ayudando contra el envejecimiento y mejorando la salud de la piel.
-El ácido clorogénico en el tomate de árbol ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre de personas con diabetes tipo 2.
-Los antioxidantes en esta fruta reducen el estrés oxidativo en órganos como el páncreas y el hígado; de igual manera, disminuye la probabilidad de sufrir un derrame cerebral.
-Preparando un cataplasma de la fruta cocinando las hojas en brasas ayuda a reducir el dolor y la inflamación de las amígdalas.
-Debido a los minerales y potasio, ayuda a tratar y reducir los niveles de presión arterial alta.
-Es bueno para el corazón, ya que el potasio ayuda a equilibrar los efectos nocivos de los altos niveles de sodio en el corazón, el magnesio mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular y la fibra ayuda a restringir la absorción del colesterol malo.
-La vitamina A en el tomate de árbol restaura la humedad de las membranas de los ojos que actúan como una barrera para las bacterias y los virus.
-Protege los ojos de las infecciones y reduce el daño de los trastornos oculares como las cataratas y la degeneración macular.
-Las antocianinas y antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres que causan cáncer, y sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, evitan los brotes cancerosos.
Su contenido de potasio deberán tenerlo en cuenta las personas que padecen de insuficiencia renal y que requieren de dietas controladas en este mineral. Sin embargo, quienes toman diuréticos que eliminan potasio se beneficiarán de su consumo ya que en el mango abunda dicho mineral.
CONSEJOS EN LA COCINA
Consuma el tomate de árbol crudo espolvoreado con hierbas o en forma de ensaladas. Pueden cortarse simplemente por la mitad a lo largo, espolvoreados con azúcar y servidos para comer ingiriendo la pulpa
Las mitades se pueden sazonar y asar a la parrilla u hornear durante 15 minutos para servirlas como vegetales.
La fruta pelada se puede cortar en rodajas y agregarlas a los guisos o sopas. Las rodajas de la fruta se pueden servir con una bola de helado de vainilla. Se pueden condimentar con sal y pimienta, y las rebanadas se pueden servir como relleno de sándwich.
Otros usos en la cocina del tomate de árbol pueden ser para hacer gelatina, relleno casero, pasteles, puré, chutney, entre otras.