Hoy quiero compartir contigo lo que he aprendido sobre cómo cultivar tomates y obtener una gran cantidad de frutas fácilmente. El tomate es una de las plantas más fáciles de cultivar, ya que produce una gran cantidad de frutos con poco esfuerzo.
Pero para obtener un rendimiento óptimo, es importante conocer los consejos adecuados de jardinería.
Aquí tienes 10 pasos para cultivar entre 15 y 30 kilos por planta de tomate. ¡Mira!
Elige la variedad de tomate adecuada
Según el lugar donde vivas, es importante elegir una variedad de tomate adaptada al clima de tu región. Lo que funciona en una zona puede no funcionar en otra. Si tienes poco sol, opta por los tomates cherry, que madurarán más fácilmente. ¿Tienes dudas? Simplemente pide consejo en un vivero o a otro jardinero más experimentado que viva en tu área.
Deja las plantas de tomate acostadas de lado durante 2-3 días.
Toma tus plantas de tomate y colócalas de lado en el jardín al sol durante 2 a 3 días. En solo unos días, verás cómo la parte superior de las plantas de tomate se levanta hacia el sol.
Planta los pies de
En ese momento, excava una zanja y coloca la planta de tomate dentro. Cubre con tierra dejando la parte superior de la planta que se ha enderezado (alrededor de 8 a 10 cm) por encima de la tierra. Gracias a este truco, el tallo del tomate se convertirá en una raíz mucho más fuerte que si se hubiera cultivado de forma vertical.
Luego, añade abono natural alrededor de la planta y riega abundantemente.
tomate en zanjas o surcos en el suelo.
Durante la siembra, añade aproximadamente 250 g de fertilizante natural de liberación lenta, como posos de café, algas marinas o cáscaras de plátano. A continuación, riega generosamente las plantas de tomate.
Coloca una jaula alrededor de cada planta de tomate.
Coloca una jaula de alambre alrededor de cada planta, con una altura de aproximadamente 1,50 m y un ancho de 60 cm. Si buscas una opción económica, puedes utilizar malla de alambre. Para asegurar la estabilidad de la jaula, corta la parte inferior de la malla para que los extremos más pequeños se puedan enterrar en el suelo en lugar de simplemente apoyarse en él. Es importante que la jaula se mantenga firme incluso en condiciones de viento.
Cubre las jaulas con un velo de plástico.
Los jóvenes plantones de tomate no toleran el viento. Protégelos envolviendo la jaula con plástico, una tela de protección invernal o incluso papel de burbujas hasta la parte superior. Esto ayudará a bloquear el viento mientras los plantones crecen adecuadamente. También es útil para mantener las tomates calientes si las temperaturas no son lo suficientemente altas en tu área.
Fertiliza las plantas de tomate con sal de Epsom.
Para dar un impulso a tus tomates, riega las hojas con una mezcla de sal de Epsom y agua (1 cucharada de sal de Epsom en 3 litros de agua). Esto no solo aumentará el rendimiento de tus plantas de tomate, sino que también evitará el amarillamiento de las hojas. Riega con esta mezcla cada 1-2 semanas.
Coloca una capa de acolchado alrededor de los pies de tomate para retener la humedad.
Las tomates pueden necesitar mucha agua si se acostumbran a recibirla en grandes cantidades. Para mantener el suelo húmedo de forma constante, coloca una capa generosa de paja alrededor de los tallos de las plantas.
Espera a que las tomates estén maduras en un 30% antes de cosecharlas.
¡Los pájaros adoran picotear los tomates bien maduros! Para evitar que los pájaros dañen tus tomates, recógelas antes de que estén completamente rojas, cuando estén alrededor del 30% de madurez. Reconocerás una tomate al 30% de madurez cuando comienza a mostrar un poco de color rojo en la piel, pero el resto aún está verde. Déjalas madurar en casa, bajo el sol, en la cocina, al aire libre.
No guardes tus tomates en el refrigerador.
No coloques los tomates en el refrigerador, ya que pueden dañarse y perder su delicioso sabor. En su lugar, colócalos en tu encimera de cocina.
Asegúrate de alternar tus cultivos en el año siguiente: las tomates no deben estar en el mismo lugar cada año. Esta rotación evita agotar el suelo.