¿Cómo Saber si mi Planta Necesita más Luz? 6 señales de que podrían morir pronto

Cómo saber si a mi planta le falta luz es una duda habitual entre amantes de la jardinería. Por importante que sea el riego o los nutrientes, la luz es la clave para el desarrollo y la supervivencia de cualquier ser vegetal. Es necesaria para la fotosíntesis: el proceso vital para el bienestar y la salud de cualquiera de ellas.

De nada nos sirve saber qué tierra es mejor para plantas o ser rigurosos con la pauta de abono. Si no reciben la insolación natural que necesitan, no podrán crecer, desarrollarse o, incluso, mantenerse con vida.

En lo que respecta a la luminosidad, no se puede generalizar. Cada especie vegetal tiene una demanda específica de ella, por lo que es vital conocer a fondo las necesidades de cada planta y ofrecerles lo que demandan. Y decimos vital, porque un defecto de luz es uno de los principales motivos para la aparición de síntomas de enfermedades en las plantas.

Una forma que tienen de hacernos saber que estamos cometiendo algún error en su cultivo y que, en ocasiones, pueden suponer el final de ella. Por su importancia, veamos en detalle cómo saber si a una planta le falta luz. Pero ojo: porque tan peligroso es el defecto como las consecuencias de un exceso. Unos síntomas que también conviene conocer para corregir la exposición de nuestra planta al sol.

Señales de que tus plantas necesitan más luz

1. Inclina su crecimiento hacia el lado de la luz, el síntoma clásico

Es, sin lugar a dudas, la forma más sencilla de detectar que a una planta le falta luz. Se identifica de forma sencilla, ya que dirige su crecimiento hacia un determinado lado, habitualmente el que más luminosidad tiene. Es la forma que tiene de conseguir la luz que necesita.

2. Se estira, una de las señales habituales de que a una planta le falta luz

Es un fenómeno conocido como etiolación y, a pesar de que es popular entre crasas y suculentas, no solo se dan en ellas. La planta alarga sus tallos, habitualmente en vertical, buscando la luz que necesita. Y aunque es posible que no le demos más importancia que el aspecto estético, mucho cuidado: cuando las plantas se etiolan, es probable que no sobrevivan mucho más tiempo.

Aunque la estiolación suele afectar a todos los tallos de la planta, en ocasiones únicamente uno o un par de ellos se estiran buscando la luz.

3. Ha detenido su crecimiento, no florece o sus flores no llegan a abrirse

Otra de las pistas habituales de que a una planta le falta luz. Aunque quizás el hecho de que no se desarrolle pueda pasarnos desapercibido, sabremos que hay un exceso de luminosidad observando su floración. Tanto si no hay rastro de ella como si crea los capullos de flor pero se marchitan antes de abrirse, nos estará diciendo a su manera que necesita más luz.

Para asegurarnos de que es una falta de luminosidad, es fundamental descartar otro defecto de cultivo con señales similares: el exceso de riego.

4. Tallos débiles y sin su consistencia habitual, otro síntoma claro de que a una planta le falta luz

Si observamos tallos quebradizos, con mal aspecto, débiles o delgados está claro: nuestra planta nos está pidiendo a gritos un cambio de ubicación. Si este fuera el caso y según el tipo de planta, también tendremos que evaluar si la planta está sufriendo un exceso de riego o tiene un mal drenaje. En algunas especies vegetales, el encharcamiento también se manifiesta de esta manera.

5. Crecimiento anormal de las hojas

Muy común pero, a pesar de ello, suele ser motivo de sorpresa. Cuando una planta crea hojas nuevas de menor tamaño al habitual suele ser otro de los síntomas de defecto de luz.

6. Hojas amarillas, otra pista crucial

Es, sin lugar a dudas, la manifestación más clara de que a una planta le falta luz. En la mayoría de los casos, las hojas amarillas van de la mano de los tallos debilitados. Más allá de su coloración, ayudan dos detalles más para estar completamente seguros de que es una falta de luminosidad: que las hojas no sean las inferiores de la planta, que pueden amarillear cuando han llegado al final de su ciclo natural; y que, además, se desprenden.

Soluciones para brindar más luz

  1. Reubica tus plantas: Si es posible, coloca las plantas en un lugar donde reciban luz solar indirecta durante varias horas al día.
  2. Amplía las horas de luz: Si tienes plantas en interiores, puedes usar luces de cultivo para proporcionar luz adicional durante las horas de oscuridad.

Poda o rotación: Realiza podas suaves para eliminar partes dañadas y promover el crecimiento nuevo. También rota tus plantas regularmente para asegurarte de que todas las partes reciban luz uniformemente.

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