Tanto la lechuga como la espinaca son de esos alimentos que no nos gusta comprar en una gran cantidad, debido a que duran frescos por muy poco tiempo a pesar de que los conservemos en el refrigerador. Por eso hoy te vamos a compartir un truco buenísimo para que te duren más, y tan sólo necesitas papel aluminio, un material que todos tenemos en casa.
Esto es lo que tienes que hacer para conservar la lechuga y la espinaca en papel aluminio
¿Qué hortalizas toleran el frío?
A la hora de conservar las hortalizas no vale aplicar lo mismo para todas, porque algunas toleran el frío mucho mejor que otras, a las que el frío puede llegar a acelerar el deterioro. Las que más bien toleran el frío son la lechuga y otras hortalizas como la col, espinacas, berenjenas, acelgas, nabos, rábanos, brócoli, judías verdes o pepinos.
¿Por qué funciona?
El papel aluminio absorbe la humedad mientras mantiene frescas las hojas, por lo que evita que se pudran con antelación. Evita usar este truco si las hortalizas ya están cortadas, puede puede ser contraproducente para la salud.
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Otros criterios para que estas hortalizas te duren por más tiempo
-Elige aquellas que estén firmes y elásticas.
-Además, evita las que tengan manchas negras o zonas viscosas. Las hojas no deben estar flojas ni marchitas, y sin bordes marrones o amarillos.
-Procura que las hojas exteriores tengan un color verde oscuro y no estén maltratadas, así son más nutritivas.
-También, si el aroma del tallo es dulce, es una buena pieza.
Es un proceso sencillo que no te tomará ni 10 minutos. Lo mejor de todo es que te ayudará a porcionar estos ingredientes para que sea más sencillo guardarlos, sin perder la practicidad. ¡Toma nota y hazlo en casa!
Cómo conservar la lechuga con papel aluminio
- Paso 1: Separa las hojas de la lechuga y retira aquellas que estén marchitas o en mal estado.
- Paso 2: Corta una hoja de papel aluminio, lo suficientemente grande para guardar las hojas que hayas seleccionado y envuélvelas en el papel aluminio. Hazlo con mucho cuidado para no aplastarlas ni que queden demasiado apretadas.
- Paso 3: Cuida que las orillas queden con un doblez firme para que no entre aire.
- Paso 4: Es importante que este método lo realices sin lavar la lechuga, con el fin de evitar el exceso de humedad.
- Paso 5: Almacena en los cajones del refrigerador, esta área está diseñada para mantener en óptimas condiciones todo tipo de vegetales.
Cómo conservar las espinacas con papel aluminio
- Paso 1: Toma un trozo de papel aluminio lo suficientemente grande.
- Paso 2: Acomoda las hojas de espinacas sin haberlas lavado dentro del aluminio. Antes asegúrate de desechar aquellas hojas que estén en malas condiciones. Como en el caso de la lechuga, no hace falta lavarlas.
- Paso 3: Envuelve bien las hojas y verifica que no entre aire por las orillas.
- Paso 4: Refrigera en el cajón de hortalizas y sácalas únicamente cuando las vayas a utilizar.
Tip de cocina: puedes separar la lechuga y la espinaca en hojas (sin cortar) y envolver cada una individualmente para que no tengas que sacar la lechuga cada vez que vayas a utilizarla. Después,, puedes reutilizar el papel aluminio.