Si buscas un postre que combine lo mejor de la tradición con un toque moderno y cremoso, el flan de queso crema es tu próxima obsesión. Este delicioso híbrido, popular en países como México, España y Argentina, toma el clásico flan de toda la vida y lo eleva con la suavidad sedosa del queso crema.
Perfecto para una reunión familiar o para darte un capricho, este flan promete conquistar a todos con su textura aterciopelada y ese caramelo dorado que lo corona. En este artículo, te comparto una receta sencilla pero infalible para que prepares tu propio flan de queso crema y te luzcas como un experto en repostería. ¿Listo para endulzar tu día? ¡Vamos a ello!
Ingredientes (para 8 porciones)
Para el caramelo:
- 🍬 1 taza de azúcar
- 💧 1/4 de taza de agua
Para el flan:
- 🧀 200 g de queso crema (a temperatura ambiente)
- 🥛 1 lata (397 g) de leche condensada
- 🥛 1 lata (360 ml) de leche evaporada
- 🥚 4 huevos grandes
- 🌼 1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación paso a paso
-Caramelo dorado: En una cacerola pequeña, calienta el azúcar y el agua a fuego medio. Revuelve de vez en cuando hasta que el azúcar se disuelva por completo. Luego, deja de revolver y cocina hasta que tome un color dorado hermoso. Vierte este caramelo caliente en un molde para flan (o moldes individuales), cubriendo bien el fondo. Deja que se enfríe mientras preparas el resto.
-Mezcla mágica: En una licuadora, combina la leche condensada, la leche evaporada, el queso crema, los huevos y el extracto de vainilla. Licúa todo hasta que quede suave y sin grumos. ¡Esta es la clave de esa textura sedosa!
-Arma el flan: Vierte la mezcla con cuidado sobre el caramelo ya frío en el molde.
-Baño maría: Precalienta el horno a 175 °C (350 °F). Coloca el molde dentro de una bandeja grande y llénala con agua caliente hasta que cubra la mitad del molde. Hornea durante 50-60 minutos, o hasta que al insertar un cuchillo en el centro salga limpio.
-Paciencia y presentación: Deja enfriar el flan a temperatura ambiente y luego refrigéralo por al menos 4 horas (¡mejor si es toda la noche!). Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes, coloca un plato grande encima y voltea con confianza. Sirve en porciones y decora con fruta fresca o un chorrito extra de caramelo si te sientes inspirado.
Consejos para un flan perfecto
-Queso sin grumos: Usa queso crema a temperatura ambiente y licúa bien para evitar sorpresas en la textura.
-Caramelo en su punto: Vigila el caramelo mientras se dora; si se pasa, puede amargar. Retíralo del fuego apenas alcance un tono ámbar.
-Baño maría estable: Pon un paño en la bandeja antes de añadir el molde para que no se mueva y el agua no salpique.
-Toque personal: ¿Quieres un giro? Agrega ralladura de limón a la mezcla o una pizca de sal al caramelo para un contraste irresistible.
-Prueba de listo: El centro debe temblar un poquito al sacarlo del horno; se terminará de cuajar al enfriar.
Este flan de queso crema no solo es un postre, ¡es un abrazo en cada cucharada! Prepáralo, compártelo y déjate llevar por los elogios. ¿Qué esperas para probarlo? ¡Cuéntame cómo te quedó en los comentarios de mi blog!