Las plantas, especialmente las de interior, están sujetas a la acumulación de polvo y suciedad que se dan de forma natural en prácticamente todos los ambientes. En entornos exteriores, la lluvia limpia regularmente las hojas con su agua limpia, pero esto no ocurre cuando cultivamos nuestras plantas a cubierto.
Mantenerlas limpias es cuestión no solo de estética, sino también una importante fuente de salud para la planta y para nosotros.
Por qué hay que limpiar las hojas de las plantas
Evidentemente, a nadie le gusta ver sus plantas con las hojas grises o llenas de marcas de cal o de suciedad: pueden llegar a dar una impresión aún peor que la de un suelo o unos muebles algo sucios. Sin embargo, esta no es siquiera la principal razón por la que cuidar y mantener limpias las hojas de tus plantas.
En las hojas se encuentran los estomas, que son los poros por los que la planta respira. Aquí puedes conocer mejor Qué son los estomas de una planta. La suciedad puede taponar estos poros, complicando a la planta el proceso de fotosíntesis. Una capa de polvo o cal acumulada, además, reduce la insolación que la hoja recibe, de nuevo perjudicando el vital proceso de la fotosíntesis que permite a la planta fabricar sus nutrientes.
Limpiar las hojas regularmente mantendrá tus plantas en su mejor estado, pero cuidado, no pueden limpiarse de cualquier forma, y una limpieza inadecuada puede hacer más mal que bien, dañando la planta o provocando la aparición de enfermedades en esta.
Hoy queremos enseñarte cómo hacer un limpiador casero que las dejará brillantes y además las protegerá de distintos daños como el polvo, el sol y otros factores que debilitan sus hojas.
Cómo hacer un limpiador casero para plantas
Necesitas:
- 2 trapos
- 1 botella con atomizador
- 250 ml de leche
- 1 vaso de agua
- La cáscara de un plátano
Procedimiento:
-En primer lugar, limpia las hojas con un trapo húmedo para retirar el polvo. Ya limpias las hojas, mezcla medio vaso de agua con la leche.
-Agita bien y agrega en la botella con atomizador.
-Rocía sobre las hojas y pasa un trapo seco para eliminar excesos.
-Posteriormente, corta la cáscara de plátano y pasa por encima de las hojas.
¡Terminamos! La mezcla de agua con leche dejará tus plantas más brillantes, y el plátano les dará un mejor verdor.
Beneficios de la cáscara de plátano para tus plantas
Después de leer esto, no volverás a tirar esta cáscara a la basura:
-Es rica en fósforo, que ayuda a las plantas a tener raíces y brotes sanos, además de ayudar a conseguir una mejor producción de brotes. Tus plantas crecerán más grandes y fuertes.
-Contiene magnesio, que apoya una fotosíntesis saludable.
-Cuenta con calcio, que favorece a las raíces y a los tallos. También ayuda a descomponer los componentes del suelo, como el nitrógeno que desplaza los minerales a través de las plantas.
-Finalmente, tiene potasio, que ayuda a desarrollar a las plantas raíces más fuertes, además de mejorar la distribución de los nutrientes y el agua, permitiendo una mayor resistencia a plagas y enfermedades.