
La obesidad es una gran epidemia. La Organización Mundial de la Salud informa de que en 2016, más de 1.900 millones de adultos en todo el mundo tenían sobrepeso. Es una cifra enorme, que representa casi el 40% de la población adulta del mundo. Y la cosa empeora: 41 millones de niños menores de 5 años tenían sobrepeso en 2016.
Aunque estas cifras son alucinantes en su conjunto, es importante reconocer que no toda la obesidad es igual. Y, por tanto, no toda la obesidad debe tratarse de la misma manera.
Tipos de obesidad
Según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, un estudio realizado por la Universidad de Sheffield y la Escuela de Salud Pública de Harvard reveló que existen seis tipos diferentes de personas obesas. Se trata de mujeres jóvenes y sanas, bebedores empedernidos, hombres y mujeres de mediana edad infelices o ansiosos, personas mayores ricas y sanas, personas mayores físicamente enfermas pero felices, y las personas más pobres, que carecen tanto de seguridad económica como de atención sanitaria.
Conocer su propio tipo de obesidad puede suponer una gran diferencia a la hora de abordar la pérdida de peso y optimizar su salud. Por ejemplo, una mujer ansiosa de mediana edad es probablemente obesa por razones diferentes a las de un hombre que bebe mucho. Sus soluciones también serán radicalmente diferentes. Sin embargo, ambos implican ejercicio.
Lo que la ubicación de tu grasa corporal dice de ti
La obesidad puede subdividirse en zonas de distribución de la grasa. Al igual que las categorías de Yorkshire, las zonas de distribución de la grasa ofrecen pistas sobre la mejor manera de eliminar la grasa. Siga leyendo para saber más sobre lo que significa la localización de la grasa.
-Obesidad de la parte superior del cuerpo
Este es un signo de exceso de comida que requiere tanto una dieta saludable como ejercicio para reducirlo. Según un estudio realizado en 2008 por la Clínica Mayo, la obesidad de la parte superior del cuerpo es un factor de riesgo para la diabetes de tipo 2, la apnea del sueño y la hipertensión, entre otras enfermedades. Por eso es tan importante que alguien con obesidad en la parte superior del cuerpo controle su peso inmediatamente.
-Obesidad estomacal
La grasa del vientre es probablemente el resultado del consumo excesivo de alcohol. En este caso, la persona debe reducir considerablemente su consumo de alcohol o incluso eliminarlo por completo. Añade a esto una dieta saludable y ejercicio.
-Grasa en el bajo vientre
Este es un signo común de depresión y ansiedad, que puede tratarse con ejercicio y técnicas de reducción del estrés.
-Un vientre grande y sobresaliente y grasa en la parte superior de la espalda
Esto es el resultado de un estilo de vida sedentario. Es posible que una persona con este tipo de distribución de la grasa vea cómo ésta prácticamente desaparece cuando adopta un programa de ejercicio regular. Sin embargo, este tipo de cuerpo necesita asegurarse de que los niveles de azúcar en sangre son estables y es mejor llevar una dieta de varios pequeños tentempiés a lo largo del día, en lugar de tres grandes comidas.
Para los cuatro tipos de obesidad de la parte superior del cuerpo o “androide”, ACE Fitness recomienda 30-60 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada cinco días a la semana. Estas actividades incluyen el footing, el ciclismo, el senderismo y la natación. Esta rutina de ejercicios ayudará a reducir la grasa alrededor de la cintura y el vientre. También es útil realizar un entrenamiento de resistencia de circuito completo y ejercicios de fortalecimiento del núcleo. El objetivo es fortalecer la musculatura de la espalda para sostenerla mejor y corregir la postura.
-Obesidad en la parte inferior del cuerpo
Es más frecuente en las mujeres que en los hombres. Para combatir la acumulación de grasa en la parte inferior del cuerpo, las mujeres deben realizar ejercicios de resistencia y cardiovasculares.
-Obesidad de la parte inferior del cuerpo con grasa en la parte inferior de las piernas
Este fenómeno se observa con mayor frecuencia en las mujeres embarazadas. Para combatir este tipo de acumulación de grasa, la futura madre debe consultar a su médico.
La distribución de la grasa en la mitad inferior del cuerpo se denomina “ginoide” o en forma de pera. Los ejercicios que se dirigen a la grasa de los muslos, las caderas y los glúteos incluyen el entrenamiento de intervalos de alta intensidad y el entrenamiento de resistencia de todo el cuerpo. Estos ejercicios queman calorías, reducen la grasa de la parte inferior del cuerpo y mejoran la fuerza cardiovascular.
¿Qué hacer con la grasa?
Las personas obesas deberían sentirse más fuertes gracias a estudios como éste, que ofrecen soluciones basadas en el tipo de cuerpo único de un individuo y no en su peso total o índice de masa corporal.
Saber qué tipo de ejercicio será más eficaz puede ser exactamente lo que una persona necesita para sentirse motivada. Sea cual sea la distribución de la grasa en su cuerpo, es importante que haga ejercicio para reducirla. Su salud depende de ello.
Asegúrese de consultar a su médico. Cualquier remedio casero o cambio importante en la dieta debe hacerse bajo la supervisión de un profesional de la salud.