Los palitos de papa y queso son una opción perfecta para quienes buscan un aperitivo crujiente por fuera y suave por dentro, ideal para compartir en reuniones familiares o con amigos. Estos bocados combinan lo mejor de las papas con el delicioso sabor del queso derretido, creando una experiencia gustativa irresistible.
Originarios de la cocina casera, los palitos de papa y queso han ganado popularidad debido a su simplicidad y a su capacidad de adaptarse a diferentes tipos de salsas y acompañamientos. Ya sea que los sirvas como entrada o como snack, siempre serán bien recibidos por los comensales.
Además, estos palitos se pueden disfrutar de múltiples formas: fritos o al horno, acompañados de una salsa picante o de una suave crema de ajo. ¡Las posibilidades son infinitas.
Ingredientes para los Palitos de Papa y Queso
La lista de ingredientes para esta receta es sencilla, pero cada uno de ellos juega un papel crucial en la creación de estos deliciosos palitos de papa y queso.
4 papas grandes:
200 g de queso mozzarella:
2 huevos:
Pan rallado:
Sal y pimienta al gusto:
Modo de Preparación de los Palitos de Papa y Queso
Preparar las papas: Pela las papas y córtalas en trozos grandes. Colócalas en una olla con agua y una pizca de sal, y hiérvelas hasta que estén suaves. Esto debería tomar unos 15 minutos aproximadamente.
Hacer el puré: Una vez cocidas las papas, escúrrelas y aplástalas hasta obtener un puré suave y homogéneo. Deja enfriar el puré antes de continuar con el siguiente paso.
Añadir el queso: Corta el queso mozzarella en tiras o cubos pequeños. Toma una porción de puré de papa en tus manos y aplástala para formar una especie de masa. Coloca un trozo de queso en el centro y envuélvelo con el puré, formando un palito alargado.
Empanar los palitos: Pasa cada palito primero por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de cubrir bien toda la superficie.
Freír o hornear: En una sartén con abundante aceite caliente, fríe los palitos de papa y queso hasta que estén dorados por fuera. Si prefieres una opción más saludable, también puedes hornearlos a 200°C durante 20-25 minutos, girándolos a mitad de cocción para que se doren uniformemente.
Servir: Una vez listos, deja que escurran el exceso de aceite en papel absorbente y sírvelos calientes, acompañados de tu salsa favorita.
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Consejos
Congela antes de freír: Si quieres que los palitos mantengan mejor su forma al freírlos, puedes dejarlos en el congelador por unos 15-20 minutos antes de cocinarlos. Esto hará que el queso no se derrita tan rápido y los palitos queden más firmes.
Varía los quesos: Si bien el queso mozzarella es ideal por su capacidad de derretirse, puedes experimentar con otros quesos como cheddar o gouda. Cada tipo de queso aportará un sabor diferente a los palitos.
Controla la temperatura del aceite: Si el aceite está demasiado caliente, los palitos se dorarán por fuera pero quedarán crudos por dentro. Lo ideal es mantener el aceite a una temperatura media-alta y freírlos lentamente para que se cocinen de manera uniforme.