Sabemos que te encantan los cactus, y hoy te queremos hablar de uno ideal para decorar tus espacios exteriores y que requiere de cuidados muy básicos: el cactus lirio de pascua, conocido también como echinopsis subdenudata. El cactus lirio de pascua es de cuerpo brillante y de forma globular. No suele superar los 10 centímetros de altura, aunque es capaz de formar colonias.
Este cactus es de cuerpo brillante y de forma globular. No suele superar los 10 centímetros de altura, aunque es capaz de formar colonias. Cuenta de 12 a 15 costillas lisas en su juventud, y más tarde con pequeños tubérculos. En su areolas lanosas blancas pueden aparecer unas cuantas espinas muy cortas de color claro.
Es capaz de producir espectaculares flores blancas, grandes y perfumadas que se abren por la tarde y durante la noche entera, especialmente en el verano. Si ya tienes uno en casa, o quieres conseguir uno, sigue estos consejos para que siempre se vea hermoso y saludable, y también para que pueda dar unas hermosas flores. ¡Tu jardín se verá precioso con esta cactácea!
PODA
Cuando las yemas broten, retira la yema principal para reducir el consumo de nutrientes, transferirlos al bulbo y favorecer que este se expanda. Al mismo tiempo, retira las yemas que crezcan en el tallo principal (axila foliar).
Quita las yemas cuando el rocío de la mañana se haya secado. Asimismo, deberás retirar las ramas dañadas, muertas o excesivamente largas para que se vean mejor y el lirio se mantenga sano. Tras la floración, poda las flores marchitas para facilitar la floración de nuevas yemas.
TEMPERATURA
La temperatura óptima durante el período de crecimiento es de unos 16 a 25 ℃. Si las temperaturas superan los 28 ℃, la planta crecerá menos, brotarán menos yemas florales y puede que algunas de ellas sean ciegas (no productivas). Al enraizar, es importante que la temperatura del suelo se mantenga a unos 12 a 15 ℃.
Si la temperatura por la noche cae por debajo de los 13 ℃, es posible que las hojas se vuelvan amarillas y se desprendan de la planta. Es importante tener en cuenta que dejan de crecer por debajo de los 8 ℃. Además, lirio de pascua no toleran las heladas, por lo que es indispensable recoger los bulbos y almacenarlos durante el otoño.
En verano, sobre todo cuando hace calor, es importante regar la planta y la tierra continuamente para refrescarlas. Los lirios se deben regar inmediatamente después de sembrarlos y volver a hacerlo una vez cada dos o tres días. Necesitan unos 2.5 cm de agua a la semana.
Deja de regar los bulbos unos 10 días antes de cosecharlos, ya que no toleran la acumulación de agua. Además, hay que tener en cuenta que los suelos muy húmedos pueden provocar que los plantones se mueran, por lo que es de vital importancia prestar atención al drenaje durante las estaciones lluviosas.
SUELO
Planta lirio de pascua en un suelo mullido, fértil, ligeramente ácido y rico en materia orgánica. Cabe señalar que cultivar lirios en un mismo lugar durante mucho tiempo puede reducir la calidad de las flores significativamente, por lo que recomendamos plantarlos en un suelo franco, bien drenado y arenoso, donde nunca antes se hayan plantado liliáceas.
El mejor suelo es uno comercial para cactus acompañado de un puñado de arena gruesa. Si lo tienes en maceta, y esta le queda pequeña, el cactus dejará de crecer, por lo que convendrá trasplantarlos. La mejor temporada es en la primavera. Para favorecer su floración, abona cada 3 semanas con un fertilizante mineral para cactus.
RIEGO
A lirio de pascua le gusta la humedad, pero no tolera la acumulación de agua. Durante el período de siembra, es necesario llevar un estricto régimen de riego. Cuando los plantones broten, deberás regarlos con menor frecuencia, excepto en caso de sequía. Riega las plantas tras la enmienda del suelo y facilita el drenaje en sistemas lluviosos.