Sea cual sea su forma: redonda o alargada, su color: verde, blanco o morado, la berenjena es uno de los alimentos más consumidos en el mundo. Sabrosa, esta versátil verdura se puede cocinar en varias formas, dependiendo del deseo: ensalada, gratinado, puré e incluso lasaña.
Sin embargo, y aunque es baja en calorías, la berenjena acaba absorbiendo mucha grasa durante la cocción. Ahí lo tienes, un truco que es a la vez efectivo e infalible para remediarlo. A la parrilla, fritas o fritas, las berenjenas son una verdadera esponja grasienta. Así que ese es el truco infalible para deshacerse de cualquier grasa.
El truco para evitar que las berenjenas absorban demasiada grasa
Esta verdura tiene una gran desventaja: su carne absorbe demasiada grasa cuando se cocina. Como resultado, las berenjenas terminan llenas de aceite que tiende a hacer que sus platos sean más pesados y menos sabrosos en la boca.
Pero tenga la seguridad de que hay un truco para evitar que las berenjenas absorban demasiado aceite y, en consecuencia, se vuelvan demasiado grasosas. Una bendición si desea mantener su línea mientras disfruta de los beneficios nutricionales de este vegetal.
Gracias a las claras de huevo simples, obtendrá deliciosas berenjenas y especialmente menos grasa, después de la cocción. De hecho, al cubrir sus berenjenas con clara de huevo, esta última formará una capa protectora que evitará que el aceite penetre en la carne de la berenjena.
¿Cómo usar la clara de huevo en tus berenjenas?
Si aún no sabes cómo usar la clara de huevo para cocinar tus berenjenas, aquí tienes un método bastante sencillo y rápido que puedes adoptar siempre que quieras preparar un plato a base de esta saludable hortaliza.
- Lave las berenjenas pasándolas bajo el agua;
- Córtalos en cubos, rodajas o rodajas dependiendo del plato que planees preparar;
- Tome un huevo, búscalo y separe la clara de la yema;
- Batir la clara de huevo en el bol vigorosamente;
- Pincelar ligeramente las berenjenas con la clara de huevo;
- Pon tus berenjenas en una sartén, acompañadas de un ligero chorrito de aceite vegetal o en aerosol para evitar que se peguen a la sarten.
Ahora, no tendrás que preocuparte por ese exceso de grasa que cubrirá tus berenjenas, incluso si decides sumergirlas en aceite caliente para cocinarlas.
Variantes de Sabor:
Experimenta con Especias: Antes de sumergir las berenjenas en las claras de huevo, espolvoréalas con tus especias favoritas. Desde pimentón ahumado hasta orégano, las opciones son infinitas.
Queso, por Favor: Agrega un toque de queso rallado sobre las rodajas antes de cocinarlas. Esto no solo agrega sabor, sino que también crea un delicioso y crujiente revestimiento.
Toque Oriental: Mezcla un poco de salsa de soja con las claras de huevo para darle a tus berenjenas un toque asiático. Agrega semillas de sésamo para un toque crujiente.
Conclusion: Con esta técnica ingeniosa, puedes disfrutar de berenjenas fritas sin la culpa de consumir demasiada grasa. Las claras de huevo se convierten en tu aliado secreto para lograr ese exterior crujiente y dorado. Experimenta con sabores y condimentos para adaptar esta receta a tu gusto personal. ¡Anímate a probar esta alternativa saludable y deliciosa en tu próxima comida!
Leche y punta de sal gruesa para berenjenas menos amargas
Existe un método para evitar que sus berenjenas conserven su sabor amargo después de cocinarlas. Tome las berenjenas que ha cortado en rodajas gruesas, luego sumérjalas en una mezcla de leche y sal gruesa, durante aproximadamente 3 horas. Una vez que hayan pasado las tres horas, escúrralas naturalmente usando un colador o usando toallas de papel para secarlas más rápido.