Crear yogur casero sin azúcares añadidos o con una yogurtera especializada es más fácil de lo que piensas. Con solo dos ingredientes simples y algunos utensilios básicos de cocina, puedes producir un yogur cremoso y saludable que sirva como base perfecta para cualquier cantidad de aderezos o recetas deliciosas.
Este método se basa en la fermentación natural y las bacterias beneficiosas del yogur natural para cultivar y espesar la leche entera, lo que da como resultado un producto nutritivo y versátil.
Ingredientes:
- 1 litro de leche entera
- 1 envase de yogur natural (sin desnatar), a temperatura ambiente
Instrucciones:
-Calentar la leche:
Vierta la leche entera en una cacerola grande. Caliéntalo a fuego medio, revolviendo de vez en cuando para evitar que se forme una piel en la superficie. Calienta la leche hasta que empiece a hervir a fuego lento, luego retírala del fuego. La temperatura debe alcanzar unos 85 °C (185 °F), que es lo suficientemente alta como para matar cualquier bacteria no deseada.
-Enfriar la leche:
Deje que la leche se enfríe a aproximadamente 45 °C (113 °F). Puedes acelerar este proceso colocando la olla en un baño de agua fría y revolviendo la leche de vez en cuando.
-Agrega el yogur inicial:
Una vez que la leche se haya enfriado a la temperatura correcta, agrega el yogur natural. Este yogur actúa como iniciador introduciendo bacterias beneficiosas que fermentarán la leche.
Mezcle el yogur con una pequeña cantidad de leche enfriada en un recipiente aparte para asegurarse de que quede suave y sin grumos. Luego, incorpora nuevamente esta mezcla a la olla de leche, revolviendo suavemente para distribuir el yogur de manera uniforme.
-Incubar el yogur:
Transfiera la mezcla de leche y yogur a un recipiente o a varios recipientes más pequeños, si lo prefiere. Cubra los recipientes con una tapa o una envoltura de plástico.
Para mantener el yogur caliente durante el proceso de fermentación, colócalo en un área cálida de tu cocina. También puedes envolver el recipiente en una toalla o manta para un aislamiento adicional, o colocarlo en un horno con la luz encendida (pero el calor apagado) para mantener una temperatura estable
-.Deje que el yogur cuaje:
Deje que la mezcla repose sin tocar durante aproximadamente 6 a 12 horas. Cuanto más se incube, más espeso y picante se volverá el yogur.
Evite revolver o empujar el yogur durante este tiempo, ya que necesita estabilidad para fraguar correctamente.
-Refrigera el yogur:
Pasado el período de incubación, revisa el yogur. Si ha espesado a tu gusto, coloca el yogur en el frigorífico para que se enfríe y detenga el proceso de fermentación. Refrigere por al menos 2 horas antes de consumir.
-Servir o almacenar:
Una vez frío, tu yogur casero estará listo para comer. Sírvelo solo o con tus frutas, nueces o edulcorantes favoritos. Si prefieres un yogur más espeso, puedes colarlo con una gasa para eliminar el exceso de suero.
Guarda el yogur en el frigorífico. Por lo general, el yogur casero se puede conservar hasta por una semana.
Disfruta de tu yogur casero sin azúcar como parte de un desayuno saludable, como base para batidos o como ingrediente versátil para cocinar y hornear. Este proceso simple, económico y satisfactorio no solo le permite controlar los ingredientes sino que también proporciona un producto fresco y de alta calidad sin necesidad de azúcares ni conservantes añadidos.
