El bambú de la suerte es una de las plantas favoritas para tener en diferentes espacios de interior: luce muy bien en habitaciones y baños del hogar, o también en la oficina. Y es que es muy resistente y se adapta fácilmente a cualquier ambiente.
No obstante, para que se mantenga y crezca saludable, necesita diversos cuidados. Hoy te decimos cómo puedes sembrarlo y mantenerlo muy bonito.
Cómo sembrar el bambú de la suerte
Para sembrarlo, el bambú puede crecer tanto en agua como en tierra.
EN AGUA
Necesitas:
- Palitos de bambú (puedes poner uno solo o 3 máximo en un recipiente)
- Recipiente de cristal
- Bolitas de agua o piedritas de río
- Agua
Procedimiento:
- En primer lugar, coloca las bolitas de agua o piedritas de río en el recipiente.
- Acomoda justo en medio los palitos de bambú, de manera que quede en una posición erguida.
- En caso de que uses piedras de río, agrega agua hasta la mitad del recipiente. Si usas bolitas de agua, tendrás que cambiarlas cuando comiencen a secarse.
EN TIERRA
Necesitas:
- Palitos de bambú (puedes poner de 5 a 6, dependiendo del tamaño de la maceta)
- 1 maceta
- Tierra negra orgánica
- Agua
Procedimiento:
- Coloca tierra hasta la mitad de la maceta, y haz un pequeño hueco en medio para colocar los palitos de bambú. Procura que estos queden en una posición erguida.
- Rellena con tierra y riégala evitando que se enlode.
- Necesitarás regar de 2 a 3 veces por semana. Procura revisar que la tierra no quede seca para evitar que el bambú se ponga amarillo.
¿Qué debo hacer si se empiezan a poner amarillos?
- Evita el agua tratada, pues el cloro puede decolorarlos y marchitarlos.
- Tampoco uses agua fría o con hielos. Lo mejor será regalos con agua a temperatura ambiente y purificada.
- Si los tienes en agua, cámbiala cada 15 días para evitar estancamientos.
- Por otro lado, si están en tierra, coloca algunas piedras encima para proteger el suelo.
- Además, rocía las hojas cada 3 días para que tenga una apariencia saludable. Si está amarillo del tronco, corta el bambú desde el extremo que está verde. Posteriormente, derrite cera de una vela y cubre con ella el borde que cortaste para que la planta no se pudra más; colócalo en un recipiente con agua y espera a que recupere su color.