¿Qué tan útiles y prácticas son las sartenes antiadherentes? Estos son los errores que no se deben cometer para no arruinarlos (¡con lo que cuestan!) Las sartenes antiadherentes son uno de los tipos más habituales en nuestros hogares.
Esto se debe a que, gracias a su particular revestimiento, evitan que la comida se pegue al fondo y se queme. Por este motivo, quizás sean un poco más delicadas que las sartenes y ollas normales.
Lo que también significa que son un poco más caros (a veces incluso mucho más). Por tanto, es imprescindible evitar cometer errores con las sartenes antiadherentes que podrían arruinar este revestimiento y rayarlas, anulando así su utilidad en la cocina.
¿Cómo proteger las sartenes antiadherentes? Errores que no se deben cometer
Comprar un juego de sartenes antiadherentes , sobre todo de marca y de buena calidad, es una inversión importante. Por eso, una vez hayamos invertido este pequeño capital, debemos intentar conservarlas el mayor tiempo posible, evitando cometer errores con sartenes antiadherentes que puedan dañarlas.
Empecemos por el principio: si hay que utilizar cucharones y cucharas para remover la comida en su interior, están estrictamente prohibidos los de metal que puedan rayar el revestimiento. En su lugar, necesitarás utilizar cucharones y cubiertos de madera o silicona.
Nunca caliente sartenes antiadherentes cuando estén vacías : sufren mucho con las altas temperaturas. Siempre debes recalentarlos cuando tengan comida. Y en este sentido, evita utilizar sprays especiales antiadherentes: de todas formas acaban estropeando estas sartenes.
Si realmente tienes que utilizar algo para reducir aún más el riesgo de que los alimentos se peguen a la sartén, utiliza aceite o mantequilla.
A la hora de lavar sartenes y ollas antiadherentes , nunca utilices detergentes demasiado fuertes o agresivos. Evidentemente, las esponjas abrasivas también están prohibidas : sólo se utilizan esponjas blandas. Por las mismas razones, estas sartenes nunca deben lavarse en el lavavajillas.
Lo sabemos, el método clásico para guardar ollas y sartenes en casa es apilarlas unas encima de otras. Bueno, esto no se debe hacer con sartenes antiadherentes: así se rayan. Si realmente no puedes evitar guardarlos así, por objetivos objetivos de espacio en la cocina, al menos toma la precaución de colocar hojas de papel de cocina o un papel absorbente suave entre una sartén y otra.
Ah, nunca guardes comida sobrante o ya cocida en sartenes antiadherentes. A corto plazo no pasaría nada, pero a la larga el recubrimiento se estropea porque inevitablemente acaba absorbiendo la grasa de la comida.
