Este glaseado de leche condensada es la elección perfecta para quienes buscan una forma sencilla y deliciosa de decorar sus postres. Con solo tres ingredientes básicos, puedes lograr una textura cremosa que resalta el sabor de tortas, cupcakes y hasta galletas, sin necesidad de técnicas complicadas.
Además de su facilidad, este glaseado se adapta a cualquier tema de celebración. Puedes personalizarlo fácilmente con colorantes y en solo 10 minutos estará listo para usar. Es una receta práctica y rápida, ideal para añadir un toque especial a cualquier ocasión.
✨ Ingredientes
- 🥫 1 lata de leche condensada
- 🧈 200 g de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 🥛 1/2 taza de leche en polvo (opcional para mayor consistencia)
📝 Preparación paso a paso
-Bate la mantequilla: En un bol grande, bate la mantequilla a temperatura ambiente durante 3-5 minutos, hasta que esté bien suave y cremosa.
-Agrega la leche condensada: Añade poco a poco la leche condensada mientras bates, asegurándote de que se mezcle bien para evitar que se corte. Sigue batiendo hasta que el glaseado quede suave y homogéneo.
-Añade la leche en polvo (opcional): Si deseas una textura más firme, incorpora la leche en polvo y mezcla hasta integrarla por completo.
-Usa el glaseado: Úsalo de inmediato para cubrir y decorar, o refrigéralo unos minutos para una textura más firme.
🌈 Tips para un mejor resultado
- Temperatura de la mantequilla: Asegúrate de que esté a temperatura ambiente para una mezcla más homogénea.
- Colores: Agrega colorante en gel si quieres un glaseado colorido.
- Consistencia firme: Si necesitas que el glaseado sea más sólido, refrigéralo por unos 10-15 minutos antes de usarlo.
🥄 Almacenamiento
Guarda el glaseado en la nevera hasta por 3 días en un recipiente hermético. Antes de usar, bate unos minutos para que recupere su textura cremosa.
Este glaseado es una opción versátil y deliciosa para todo tipo de postres.