El Kéfir es una leche fermentada de textura algo espesa y sabor más o menos ácido, que se prepara a partir de las bacterias Bacterium caucasicum y Streptococus lactis o Caucasicus, desencadenantes de la fermentación láctica.
Su nombre significa en turco “bendición”. Este producto, conocido desde hace siglos en los países de la frontera entre Europa y Asia. Durante años, sólo podía prepararse a partir de unos nódulos o granulaciones específicas, pero actualmente la industria láctea trabaja directamente con las bacterias y levaduras.
Como sucede con el yogur, el Kéfir favorece la pre digestión de la leche manteniendo su valor nutritivo. El resultado es la mejora de la resistencia a las enfermedades a partir de una flora intestinal beneficiosa.
El Kéfir puede ayudar a la Medicina por sus diferentes efectos:
Es desintoxicante en muchas enfermedades. Normaliza la presión arterial y el peso físico. Regula el tránsito intestinal y evita el estreñimiento. Como la función intestinal está en óptimas condiciones, la secreción de jugos gástricos también es correcta. Todo ello contribuye a aumentar el peritaltismo, es decir el movimiento de expulsión de las heces.
Fortalece las defensas frente a infecciones tanto víricas como bacterianas, estimula el sistema inmunitario, gracias a la acción de la sustancia llamada sphingomyelin.
También se puede usa el kéfir en el tratamiento de afecciones externas porque es un poderoso antiséptico que ayuda a curar heridas.
Se ha comprobado una buena respuesta en el cuidado de alergias y herpes. Como el yogur, contribuye a curar infecciones genitales femeninas como las candidiasis, que son una proliferación de hongos de cándida albicanis en un medio poco ácido.
El kéfir estimula todo nuestro cuerpo. Su efecto sobre el estómago abre el apetito. Su acción sobre la piel y los cabellos nos hace aparecer más radiantes y llenos de vida, más bellos y saludables.
Es muy adecuado para prevenir la osteoporosis y resulta ideal para el tratamiento por Candida albicans. Por otra parte, es un producto muy nutritivo y un antibiótico natural para prevenir infecciones, además de demostrar una gran utilidad en el tratamiento de problemas del aparato digestivo.
Como sucede con otras leches fermentadas, se ha comprobado que su consumo reduce la presencia de elementos carcinógenos. El Kéfir, más difícil de preparar que el yogur, se encuentra en los mercados a disposición de los consumidores.
Sus aplicaciones en diferentes padecimientos
Podemos mencionar múltiples beneficios del kefir:
Enfermedades de tipo nervioso, úlceras internas, catarros bronquiales, esclerosis, infarto cardíaco, problemas de vesícula, de hígado, riñones, ictericia, enfermedades del estómago e intestinos, diarreas, estreñimiento, intestino perezoso, anemia, leucemia, dermatitis y eczemas.
Como Hacer Kefir Casero
Pasos a seguir:
-Para preparar el kéfir de leche casero necesitarás conseguir algunos nódulos de kéfir, no importa la cantidad porque si los conservas adecuadamente crecerán. Introdúcelos en un tarro de cristal o plástico. Es muy importante que los utensilios de cocina que uses no sean de metal ni aluminio, puesto que dañarían las propiedades del hongo.
-Ahora, añade la leche (es muy importante que esté a temperatura ambiente). Puede ser entera, semidesnatada o de soja, como quieras, lo que sí te recomendamos es que no sea desnatada. En función de la cantidad de nódulos que hayas agregado deberás poner más o menos leche, pero en general, se debe llenar hasta la mitad o 3/4 del tarro.
-Cuando hayas añadido la leche, deberás tapar el tarro con un paño limpio y no con su respectiva tapa. ¿Por qué un paño? Porque la tapa no dejaría pasar nada de aire y agriaría aún más el kéfir de leche. Guárdalo en un lugar oscuro y deja que repose durante 24 horas. No lo guardes en el frigorífico, pues el proceso de fermentación no se realiza en frío.
-Pasadas las 24 horas, coge el tarro y cuela la leche. Recuerda que el colador no puede ser metálico. Con la ayuda de una espátula (de plástico o similar), remueve el hongo para que pueda colarse bien y extraer todo el líquido. El líquido que se extrae es el kéfir de leche, de manera que deberás ponerlo en otro tarro de cristal.
-Cuando lo hayas colado todo ya tendrás tu bebida de kéfir de leche. Como ves, es similar a un yogur líquido pero su sabor puede que lo encuentres un tanto agrio, de manera que puedes agregar un par de cucharaditas de azúcar o canela. Si quieres que coja un poco más de consistencia, puedes dejarla unas horas en el frigorífico.