Hacer tu propio salami de pollo en casa es más fácil de lo que imaginas. No solo te aseguras de evitar conservantes y aditivos artificiales, sino que también obtienes un embutido delicioso y saludable, ideal para bocadillos, ensaladas o aperitivos. Esta receta utiliza ingredientes sencillos y frescos, para que puedas disfrutar de un salami casero lleno de sabor y nutritivo.
El proceso es muy simple y el resultado es sorprendente. Con pollo fresco y una combinación de especias, podrás crear tu propio salami de pollo, perfecto para una variedad de platos. ¡Sigue los pasos y pronto estarás disfrutando de tu versión casera de este embutido clásico!
Ingredientes 📝
- 🐔 1 kg 200 g de muslos de pollo (deshuesados y sin piel)
- 🧂 15 g de sal de mesa
- 🥛 70 g de nata fría (30% de grasa)
- 🧄 1 g de ajo seco
- 🌶️ 1 g de pimienta negra molida
- 🫒 1 g de pimienta de Jamaica
- 🌿 1 g de cilantro
- 🌶️ 2 g de pimentón
Preparación 👨🍳
1. Prepara el pollo:
- Si los muslos de pollo no están deshuesados ni sin piel, retírales los huesos y la piel. Luego, corta la carne en trozos pequeños para facilitar el proceso.
2. Tritura el pollo:
- Usa una picadora de carne o un robot de cocina para triturar el pollo hasta obtener una textura suave, como una pasta.
3. Mezcla los ingredientes:
- En un bol grande, añade el pollo molido junto con la sal, nata fría, ajo, pimienta negra, pimienta de Jamaica, cilantro y pimentón.
- Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente incorporados. La nata fría ayudará a darle una textura suave al salami.
4. Da forma al salami:
- Extiende un trozo de film transparente sobre una superficie plana y coloca la mezcla de pollo en el centro. Dale forma de cilindro.
- Envuelve bien el plástico alrededor del pollo, asegurándote de que no haya burbujas de aire, y retuerce los extremos para que quede firme. Para mayor seguridad, envuelve todo en papel de aluminio.
5. Cocina el salami:
- Precalienta el horno a 180°C. Coloca el salami envuelto en una bandeja y hornéalo por 60-70 minutos.
- Como alternativa, puedes cocinarlo al vapor sobre agua hirviendo durante el mismo tiempo.
6. Enfría y corta:
- Una vez cocido, retíralo del horno o la vaporera y deja enfriar completamente.
- Cuando esté frío, desenvuélvelo y córtalo en rodajas finas.
¡A disfrutar! 🎉
Sirve tu salami de pollo casero en sándwiches, ensaladas, o como un delicioso aperitivo en una tabla de embutidos junto con quesos, aceitunas y galletas saladas. También puedes usarlo como ingrediente para pizza o incluso añadirlo a una tortilla de desayuno. ¡La versatilidad es infinita!
Consejos Finales ✨
- Asegúrate de que la nata esté muy fría cuando la mezcles con el pollo para mantener la estructura del salami.
- Puedes personalizar esta receta con tus especias favoritas, como tomillo o romero, para darle un toque personal.
- Conserva el salami en la nevera hasta por 5 días en un recipiente hermético o congélalo para disfrutarlo más adelante.
Con esta receta, no solo disfrutarás de un salami sin conservantes ni aditivos, sino también de una opción llena de proteínas que podrás usar en múltiples platos. ¡Atrévete a probar esta versión casera y descubre lo fácil que es hacer salami de pollo en casa!