Conoces la Panna Cotta de Café? Este Postre Italiano de Encantará

¿Habías escuchado sobre este postre alguna vez?, pues bien, la panna cotta es un postre muy común en Italia, con una textura parecida a la del flan o gelatina y su sabor es más lechoso, en este caso tendrá un toque de café especial que lo hará irresistible.

Aprende a prepararla con pocos ingredientes, no necesitarás ni horno, ni huevos, mejor dicho, es así como la buscas: fácil y deliciosa.

  • 250 ml de leche a temperatura ambiente
  • 1 sobre de Gelatina sin sabor de 7g
  • Café Granulado Intenso
  • Medio litro de nata o crema para batir
  • 60 g de azúcar
  • ¼ de cucharadita de sal

-Comienza por poner la gelatina en agua fría para que se hidraten. Este proceso es importante para que la gelatina pueda ser incorporada correctamente a la mezcla.

-Preparamos el café de la manera que más nos guste: a modo de expreso, café soluble, etc…

-Mientras tanto, pon a calentar en una cazuela la nata junto con los 50 gramos de azúcar y el café. Remueve de vez en cuando para que el azúcar se disuelva bien y no se pegue al fondo.

-Una vez que la nata esté caliente, pero sin llegar a hervir, retira la cazuela del fuego. Es el momento de añadir la gelatina escurrida. Remueve bien para que se disuelva por completo y la mezcla quede homogénea.

-Deja que la mezcla de nata y gelatina se enfríe un poco y luego repártela en moldes individuales. Colócalos en la nevera para que se solidifique, esto tomará aproximadamente unas 3 horas.

-Una vez esté enfriado ya puedes desmoldarlo, servirlo y decorarlo como quieras. Nosotros en este caso le hemos echado un sirope de chocolate pero puedes utilizar caramelo, nata, o lo que más te guste.

Notas y Consejos

Es importante que no dejes hervir la nata, ya que esto podría alterar su textura y no quedaría tan suave como deseamos. Respecto a la gelatina, es crucial que la hidrates bien antes de añadirla a la nata, así garantizamos que se disuelva por completo y no deje grumos en nuestra panna cotta.

Aconsejamos que el café sea un espresso fuerte, ya que necesitamos que su sabor destaque frente a la suavidad de la nata.

Recuerda que los tiempos de refrigeración son clave para que se solidifique correctamente. No te saltes estos tiempos, ya que son fundamentales para conseguir la textura deseada.

Finalmente, puedes personalizar tu panna cotta decorándola con unos granos de café cubiertos de chocolate o un poco de cacao en polvo. ¡Experimenta y haz que este postre sea totalmente tuyo!

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