¿Hay algo más reconfortante que el cálido abrazo de un postre casero? El budín de leche condensada, con su sabor rico y suave, nos transporta a un remanso de dulzura y satisfacción. Este postre tradicional, amado por generaciones, es un manjar que resalta la exquisita decadencia de la leche condensada en cada bocado.
En esta receta que te presento, te guiaré a través de los pasos sencillos para crear este deleite irresistiblemente dulce en la comodidad de tu hogar. ¡Prepárate para cautivar a tus seres queridos con un postre que nunca pasará de moda!
Ingredientes:
- 1 lata (14 onzas) de leche condensada
- 1 taza de leche entera
- 4 huevos grandes
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1/2 cucharadita de sal
Instrucciones:
Este postre es sencillo solo necesitamos hacernos con la primera materia prima para conseguir un resultado espectacular. Vamos a preparar el pudin usando la leche condensada como referencia. Este tipo de ingrediente es bastante dulce, podremos ponerle menos azúcar si queremos cuidarnos un poco más.
-Preparamos el molde lo untaremos con un poco de caramelo líquido, lo podemos comprar ya listo, pero hacerlo es de lo más sencillo. Ponemos azúcar en una sartén antiadherente, incorporamos dos cucharadas de agua y un poquito de zumo de limón.
-Dejamos que el azúcar se funda y coja color. Vertemos el caramelo en el molde y lo repartimos bien. Conseguiremos de esta manera tener listo el molde. Encenderemos al mismo tiempo el horno a 190º para que esté listo a la hora de cocinar nuestro pudin.
-En un bol ponemos la leche condensada. Le añadiremos los huevos. Batimos bien con la batidora hasta tener lista una base perfecta para un postre.
-Aprovechamos la medida del bote de leche condensada. Lo rellenamos de leche, repetimos la operación dos veces, incorporamos este elemento en la mezcla sin dejar de remover.
-Podemos ponerle un poco más de azúcar si vemos que no está suficientemente dulce, aunque el efecto de la leche condensada es bastante intenso.
-Ponemos esta masa en el molde. La tapamos con papel de aluminio para que no se queme. Pondremos el pudin a 190º durante unos 45 minutos hasta que los huevos hayan cuajado del todo.
Esperaremos a que se enfríe para poder desmoldarlo. Lo podemos servir con una base de magdalenas o un poco de nata, tendremos listo el postre más sencillo y delicioso que existe, solo nos quedará probarlo y disfrutarlo.
¡Decora con una pizca de canela espolvoreada o frutas frescas para realzar su presentación! Disfruta de este exquisito postre que combina a la perfección con cualquier ocasión.
