Esta receta de Cheesecake de limón tiene un toque especial, ya que se hace con gelatina de limón y queda tan esponjoso, que seguramente querrás prepararlo para tus próximas fiestas familiares o con amigos.
La torta de queso con limón o cheese cake de limón lleva una base de galletitas molidas. Pueden ser de vainilla, de coco o de almendras, según el sabor que se le quiera dar. Esta receta de cheese cake de limón es muy fácil porque es un postre que no lleva horno, el cheese cake de limón se termina de asentar con el frío de la heladera o del freezer, y para que tenga estabilidad se le agrega gelatina sin sabor. Queda perfecta.
Ingredientes:
– Galletas (similar a «Jubilee») – 13-15 piezas;
– crema agria – 20 cucharadas;
– Mantequilla – 100 gramos;
– requesón (o queso crema) – 150 gramos;
– Azúcar – 6 cucharadas;
– Agua – 100 ml;
– Gelatina – 1 sobre;
– Azúcar de vainilla – 1 sobre;
– Lima (o limón) – 1 pieza;
– Gelatina verde “Kiwi” – 1 sobre;
– Menta – 1 ramita (no es necesario agregarla).
Preparación:
1. Se comienza a preparar el bizcocho desde la base. Para hacer esto, muele las galletas hasta obtener migajas en un procesador de alimentos o licuadora. Si no tienes electrodomésticos a mano, envuelve las galletas en una bolsa y extiéndelas con un rodillo;
2. Es recomendable mantener la mantequilla caliente con antelación para que quede blanda. También puedes calentar el aceite en el microondas o al baño maría;
3. Vierta las migas de galleta y la mantequilla en un bol y mezcle bien. Luego coge un molde para pasteles desmontable, la versión clásica tiene 22 cm de diámetro. Forre el fondo del molde con papel pergamino y coloque la masa desmenuzada resultante en el fondo del molde, distribuyéndola y compactando uniformemente;
4. Ahora mete la masa en el frigorífico durante media hora y podrás pasar a la parte principal del bizcocho: la crema de gelatina. Vierta la gelatina con agua y deje que los gránulos se hinchen durante 10 minutos (o según las recomendaciones del fabricante indicadas en el paquete).
Luego pon la gelatina a fuego lento y caliéntala a un máximo de 50 grados – ¡bajo ningún concepto debes hervir! Lo principal es no olvidar revolver el líquido hasta que la gelatina se disuelva por completo. Fresco;
5. Primero, frote el requesón por un colador hasta obtener una consistencia suave, no granulada, agregue azúcar, crema agria y azúcar de vainilla. Tome una lima, córtela aproximadamente 1/4 de ambos bordes y exprima el jugo (debe obtener 2 cucharadas). La porción media restante de la lima es útil para decorar;
6. Batir todo hasta que se disuelva el azúcar. Es recomendable batir en un recipiente hondo para que la crema agria no salpique. Luego vierta la gelatina en la masa batida en un chorro lento, sin dejar de batir. Vierte la crema resultante en el molde sobre la capa de galleta y vuelve a meter el bizcocho en el frigorífico durante una o dos horas;
7. Coger gelatina de kiwi y cocinar según las instrucciones del paquete, reduciendo la cantidad de agua en 100 ml. Deje que la gelatina se enfríe, saque el bizcocho y vierta la gelatina de kiwi sobre la capa de cuajada congelada y crema agria. Luego, coloque el pastel terminado en el refrigerador por otras 4-5 horas para que todas las capas estén completamente congeladas;
8. Antes de servir, no olvides desmoldar el bizcocho. Solo queda decorar el bizcocho de gelatina con lima, para ello puedes hacer rizos con rodajas finas de lima y agregar hojas de menta.
