Si nunca has considerado cultivar geranios, deberías hacerlo este año en tu jardín, ya que son hermosos y fáciles de cuidar. A los geranios clásicos les encanta el clima cálido, resisten bien la sequía y alegran el jardín con una variedad de colores. ¡No es de extrañar que hayan sido favoritos en los jardines durante años! Con esta guía, podemos acompañarte desde el inicio de la temporada de siembra hasta el invierno.
Si te gustan los colores brillantes durante todo el verano, los GERANIOS ANUALES son para ti. Los anuales son mucho menos costosos que los perennes y no te limitan a tener las mismas flores cada año. Estas plantas necesitan unas pocas horas de luz solar pero son generalmente resistentes a la sequía y pueden crecer en una variedad de colores y alturas.
Los GERANIOS PERENNES se consideran a menudo plantas verdaderas o resistentes, lo cual es bastante diferente de los anuales. Vuelven a crecer cada temporada y duran varios años, por lo que requieren poco mantenimiento una vez plantados. Los perennes prosperan a pleno sol o en sombra parcial, vienen en una variedad de colores y alcanzan una altura de 60 cm.
ELIGE TUS GERANIOS
Considera tu jardín y el entorno al elegir geranios. Si tu jardín no recibe mucho sol, el geranio perenne puede ser una mejor opción, ya que puede crecer a la sombra parcial. Las opciones de color incluyen blanco, rosa, azul y morado brillante. Los geranios anuales colgantes y los geranios comunes anuales prosperan a pleno sol y tienen temporadas de crecimiento largas. Los geranios colgantes crecen bien en cestas colgantes y macetas mixtas, mientras que los geranios comunes son más adecuados como plantas de macizo.
Al elegir geranios, puedes determinar la salud de tu planta por su follaje, color y tamaño. Los geranios saludables tienen tallos gruesos y hojas sin decoloración. Se deben evitar los signos visibles de plagas y daños a la planta.
PLANTAS: EN EL JARDÍN Y EN CONTENEDORES
Los geranios son fáciles de cuidar y se adaptan a la temporada y al entorno. Si cultivas la flor en el jardín, colócala en un suelo poroso para garantizar un buen drenaje. Fertiliza con un fertilizante soluble rico cada dos o tres semanas y riega la base de la planta cuando el suelo se seque. El mejor momento para plantar geranios es después de la última helada invernal.
No olvides mantener al menos 18 pulgadas de distancia para evitar el hacinamiento. Cuando se plantan en contenedores, el crecimiento de las raíces está restringido. Recomendamos un suelo fértil. Los contenedores pueden secarse más rápido. Por lo tanto, te recomendamos que estés atento al suelo y riegues tus geranios cuando la superficie del suelo esté seca.
CUIDADO DE LOS GERANIOS
¡No riegues demasiado! Los geranios prosperarán si se les da tiempo para secarse entre riegos. Durante los meses de crecimiento activo, aplica un fertilizante soluble en agua cada dos semanas. Si plantas en macetas, usa una mezcla para macetas sin tierra en lugar de tierra. Asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje para evitar la pudrición de las raíces y no coloques un trípode debajo de la maceta a menos que esté lleno de guijarros.
PODAR
Para fomentar la frondosidad, pellizca los tallos de tus geranios a principios de la primavera. Una vez que los geranios tengan unos pocos centímetros de altura, corta un cuarto a medio centímetro del extremo de cada tallo. Esto obliga al geranio a crecer dos nuevos tallos a partir del tallo original, dando como resultado una planta más completa. Poda los geranios a finales del otoño o antes de trasladarlos al interior. Elimina todas las hojas y flores secas. Si el tallo del geranio aún está firme, está saludable.
