Truco de limpieza: Así de fácil puedes dejar el Fregadero Reluciente con un solo producto

No hay nada más desagradable que el olor de desagüe. Pese a haber extremado la higiene y la limpieza, es común que el característico olor a cloaca o sumidero haga acto de presencia en los hogares. Suele darse en el baño o en la ducha, pero también puede ocurrir con facilidad en el fregadero de la cocina. Ni la lejía ni el salfumán ni el amoniaco acaban con ese olor tan desagradable.

Si quieres evitar el hedor característico y dejar el fregadero como el primer día pocos productos pueden dar tan buen resultado como el bicarbonato, que permitirá dejar el fregadero limpio y reluciente. Por si fuera poco es un ingrediente natural que podemos encontrar en cualquier supermercado y su precio es económico. Además solo necesitaremos una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio. Todo son ventajas.

La higiene es fundamental en cualquier habitáculo del hogar, pero lo es especialmente en el baño o la cocina. Para ayudarnos en la tarea de limpiar el fregadero solo necesitarás un poco de agua y bicarbonato.

Así puedes limpiar el fregadero con bicarbonato

En primer lugar hay que mezclar ambos ingredientes: el agua y el bicarbonato. Posteriormente friega toda la superficie del fregadero con un estropajo suave para no rayar la superficie. Al instante ya podrás comprobar cómo las manchas y los restos de suciedad son agua pasada, nunca mejor dicho.

Otra alternativa en caso de que no cuentes con bicarbonato en casa es combinar el agua con el vinagre de limpieza, otro de los imprescindibles en la limpieza de tu casa.

Esta es la mejor solución para dejar brillante el fregadero por el que pasa la vajilla a diario y por si fuera poco eliminarás los malos olores. Y si consideras que con el bicarbonato no es suficiente para aparcar el hedor de forma definitivo, puedes añadir vinagre de limpieza.

En primer lugar se recomienda retirar cualquier tipo de tapa del desagüe, como embellecedores o similares. A continuación, hay que mezclar en un recipiente un vaso de vinagre con dos de agua, puede estar templada o no. El siguiente paso es añadir a la mezcla entre 150 y 200 gramos de bicarbonato sódico.

La reacción es muy espectacular. Se genera rápidamente mucha espuma. En ese momento hay que tirar la mezcla sobre el desagüe y esperar a que actúe.  Entre 30 y 45 minutos después hay que echar dos litros de agua caliente en la cañería para que arrastre toda la mezcla. El resultado de la limpieza es inmediato y el desagüe queda totalmente limpio y sin olor.

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