Seguro que en nuestras cocinas tenemos accesorios de aluminio, ollas y sartenes, que por supuesto nos gustaría mantener siempre limpios y relucientes. Sin embargo, el aluminio es un material que tiende a mancharse o a perder brillo si no se lava correctamente. A veces, el simple jabón para platos no es suficiente.
Afortunadamente, recuperar ese brillo es mucho más fácil de lo que imaginas, de hecho, te tomará un minuto lograr que esa olla o cacerola que tanto usas en la casa vuelva a parecer nueva. Y lo podrás hacer con un producto que seguro posees en casa. Hoy te contamos los trucos caseros.
Consigue los siguientes ingredientes:
-Jabón de Marsella
-2 cucharadas de detergente en polvo
-2 cucharadas de vinagre.
-100 ml de detergente claro y concentrado
-1 litro de agua
Ralla el jabón y ponlo en el agua a fuego lento para disolverlo.
Una vez derretido, apaga la estufa y agrega los demás ingredientes. Seguir removiendo para integrar bien los ingredientes.
El resultado debe ser una solución de consistencia homogénea y cremosa. Dejar enfriar a temperatura ambiente.
Preferiblemente guárdalo en botellas de vidrio y utilízalo como si fuera un lavavajillas normal.
Ingredientes útiles para limpiar y hacer brillar el aluminio.
Si no quieres preparar tu propio detergente para hacer brillar el aluminio, te gustará saber que existen ingredientes naturales que son muy útiles en este sentido.
Bicarbonato de sodio . Agregue dos cucharadas de bicarbonato de sodio a su jabón para platos habitual. Ojo, al ser un producto abrasivo no debes exagerar con las cantidades.
Limón .Tiene propiedades bactericidas y ayuda a limpiar el aluminio. Coloque trozos de papel de aluminio en un fregadero lleno de agua y sumerja los artículos de aluminio durante unos minutos. Finalmente, lavar normalmente.
Vinagre. No solo es útil para desinfectar sino que es muy efectivo para hacer brillar el aluminio. También en este caso es suficiente sumergir los objetos de aluminio en una solución a base de agua y vinagre de alcohol y luego lavarlos normalmente.
Agua y un paño. Para realizar la limpieza del día a día, nada mejor que emplear agua caliente y un paño para dejar como nuevo el lavadero de acero inoxidable. La clave de este procedimiento es secar bien las gotas de agua del acero para que no queden marcas.
Detergente de platos. Resulta de gran utilidad para limpiar y dar brillo a las heladeras y cocinas de acero inoxidable, ya que te permitirá eliminar las marcas de dedos, con tan solo humedecer un paño con detergente y pasarlo por la superficie a limpiar.
Limpiador cremoso. La solución ideal para dejar impecables los fregaderos de acero inoxidable, quitando todo resto de grasa y comida, es emplear un limpiador cremoso, ya que su textura te permitirá hacer un pulido suave del acero, sin dañarlo.
