Si te gusta mucho consumir pesto, aquí te traemos uno diferente. El pesto de berenjena es un aderezo veraniego, delicioso y sumamente sencillo de elaborar, perfecto para servir como entrante o en una velada informal, rallado en lugar de queso parmesano, para lograr un sabor más rico y contundente.
También puedes optar por utilizar queso pecorino, o agregar nueces o anacardos, ideal para condimentar un plato de pasta o para untar sobre una rebanada de pan tostado fragante.
La receta requiere ingredientes simples. El resultado será una salsa deliciosa y versátil que seguro encantará a tus invitados.
Preparación pesto de berenjena:
-Para una cantidad abundante (8 personas), corta dos berenjenas por la mitad en sentido longitudinal. Si las berenjenas son blancas o rayadas, mejor.
-Ásalas al horno hasta que estén bien hechas y déjalas enfriar.
-Retira la pulpa de la berenjena con una cuchara y haz el pesto en la batidora añadiendo un puñado abundante de almendras crudas y peladas, otro de albahaca fresca, queso parmesano rallado, un diente de ajo, sal y aceite de oliva virgen extra.
-Te quedará una crema densa y espesa. El truco es diluirla con un cucharón del agua de la cocción de la pasta y mezclar hasta formar una crema suave para aliñar la pasta. Elige una pasta corta, penne o rigatoni.
Para añadir un toque extra, puedes incorporar tomates secos en aceite (teniendo cuidado con la cantidad de sal agregada) y unas hojas de menta; o incluso preparar la salsa sin ajo para hacerla más fácilmente digerible.
Aunque en esta versión se utilizó berenjena veteada, puedes optar por cualquier otra variedad sin comprometer el éxito del pesto
